Finalmente llegó el momento, has sucumbido a las súplicas de tus hijos por un móvil. Al margen de la ilusión y la alegría del momento debes ser consciente que éste va a ser un punto de inflexión en vuestra relación paterno-filial y también en su desarrollo como individuo, de hecho:
El paso de la la infancia a la pubertad ha ido acompañado de ritos religiosos o de iniciación (desde la primera comunión cristiana a las pruebas de valor indígenas). A día de hoy, el evento que marca esa transición es la entrega del primer móvil.
Una de las multiples cuestiones y retos que esta nueva situación es ¿dónde y cómo trazar la línea entre la necesidad de privacidad de tu hijo/a y tu responsabilidad de proveer un entorno seguro también en su vida digital?
Una de las propuestas para dar respuesta a esta delicada cuestión es el "Contrato de dispositivo familiar." firmado entre los padres y el menor.
Un contrato de dispositivo es esencialmente un código de honor donde establecer las reglas básicas para el uso, las expectativas y las consecuencias en el uso incorrecto del móvil.
Hacer a nuestros hijos participes activos en el contrato, es vital para que sean conscientes de la responsabilidad que supone su uso y aprecien el privilegio de poder tener un dispositivo móvil.
Otra de las ventajas de establecer un contrato de uso del móvil con tus hijos es que serán conscientes de las consecuencias de romper las reglas (que tarde o temprano pasará), y no se sorprenderán cuando realmente las haga cumplir.
5 Cosas a tener en cuenta para hacer tu contrato
Filtrado de contenidos
Los padres deben explicar a sus hijos que hay contenidos en internet que pueden ser dañinos y/o conllevar riesgos (no sólo para los menores, sino para todos). Los hijos deben ser conscientes que sus padres pueden y deben poner sistemas de filtrado de contenidos que les faciliten una navegación segura.
Límites de tiempo
Los límites de tiempo son esenciales para garantizar el móvil no se convierta en el centro de la vida del menor, evitar el Vamping. Y es una oportunidad educativa única para que el niño/a empiece a practicar en el difícil arte de administrar el tiempo.
Respetar la privacidad
A medida que los niños crecen, es natural que quieran más privacidad y eso está bien. Pero eso es algo que ganan con la confianza con el tiempo. En el mundo real, establecemos reglas como llamar a la puerta antes de entrar en sus habitaciones y darles espacio para hablar con sus amigos. Lo mismo ocurre con el mundo virtual, que ha cambiado la forma en que los niños socializan. Los padres pueden reconocer lo que respetarán en términos de privacidad de sus hijos, y cuál es el alcance si se incumple el contrato.
Sé un modelo de ejemplo
De poco servirá el contrato si nosotros como padres hacemos un uso inadecuado de nuestros dispositivos. Recuerda que el mejor referente educativo para tus propios hijos eres tú... Apaga tus dispositivos a la hora de comer y a la hora de acostarse. Es probable que los niños respondan de manera más positiva cuando vean algún esfuerzo de su parte para establecer límites en torno al tiempo frente a la pantalla.
Apegarse al plan y comprometerse con las consecuencias
Los niños siempre empujarán los límites, por lo que la consistencia es clave. Los niños probablemente intentarán eludir las medidas que implemente para monitorear o limitar el tiempo frente a la pantalla.
Si hay un caso de incumplimiento de las reglas, ambos debéis asumir que deberéis cumplir con las consecuencias descritas en el contrato. Evitará reincidencias y se asegurará de que el contrato siga siendo efectivo a largo plazo. En última instancia, limitará las discusiones sobre el tiempo frente a la pantalla y permitirá una transición más pacífica.
Aquí tienes una plantilla de contrato propuesta por Circle (un fantástico firewall doméstico que te permitirá automatizar la gestión de tiempo de conexión y filtrado de contenidos y del que hablaremos en otro post).
También puedes leer el libro iRules de Janell Burley que te dará más guías y recomendaciones para el uso de pantallas en el entorno familiar. (puedes leer un breve resumen del libro aquí)