La universidad de Málaga ha liderado el estudio en que 97 jóvenes de entre 15 y 24 años han estado voluntariamente din móvil durante una semana y en el que han participado también la Universidad Complutense (Madrid), la Universidad Miguel Hernández (Elche), la Universidad de Viena y la Universidad de Beira Interior (Portugal).
Antes la semana de "abstinencia voluntaria" se analizó sus patrones de uso para establecer patrones de uso, el tiempo medio de consumo era de hasta cinco horas/día y tres aplicaciones acumulaban la mayor parte del consumo de pantallas esto es: WhatsApp, Instagram y TikTok .
La segunda semana de participación significó una desconexión total del móvil y de las valoraciones de los voluntarios se concluye un comportamiento adictivo, similar al de otras dependencias, a ver si os suenan algunas de estas valoraciones...
"Tenía necesidad de tener el móvil cerca. Tenía ansiedad si estaba lejos. Me tranquilizaba solo con tenerlo cerca"
“He tenido más ansiedad que cuando intento dejar de fumar”
“Ver a todo el mundo con el móvil en el transporte público me creaba necesidad de usarlo”
También se identificaron cambios conductuales y sociales por parte de los voluntarios muy significativos especialmente en el ámbito familiar y del rendimiento académico.
“Cuando estoy en mi casa, después de cenar, me voy a mi cuarto a ver TikTok y al no tener móvil he hecho más vida en familia”
“He visto una serie con mis padres sin distracción: lo he disfrutado”.
“Discutimos mucho por el uso del móvil y esta semana apenas hemos discutido: ha sido un alivio”.
“Me ayudó un montón el estar sin móvil; hice todos los trabajos en menos tiempo”
“He conseguido leerme un libro completo. Hace seis años que no leía un libro por placer”.
La tercera fase del estudio analizó el comportamiento de los voluntarios durante la semana siguiente y habiendo recuperado el teléfono.
El análisis del patrón de uso posterior a la abstinencia concluyó que los voluntarios volvieron a unos niveles muy similares de consumo (cinco horas/dia). Sin embargo sí contribuyó al reconocimiento del impacto que el móvil tiene en sus relaciones sociales y familiares.
La investigación, ha sido liderada por el profesor Pedro Farias (Universidad de Málaga) y codirigido por el profesor Bernardo Gómez (Universidad de Málaga) se desarrolló entre mayo y julio de 2022.
El proyecto sigue todavía en curso y prevé la publicación de una guía sobre el uso del teléfono móvil, así como la creación de un informe anual sobre los jóvenes y las redes sociales que deberá servir para conocer de forma más detallada cómo utilizan este dispositivo y mejorar la necesaria alfabetización mediática.
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