La adicción al móvil es un problema cada vez de mayor calado y que está encendiendo las alarmas de muchas administraciones públicas en todo el mundo.
El último ejemplo de cómo los ayuntamientos intentan luchar contra las ciberaddiciones es la iniciativa de la ciudad de Bandung, Indonesia que ha repartido más de 2.000 pollitos entre sus escolares con el objetivo de que cuiden de ellos antes y después de la jornada escolar y dejen el móvil por unos momentos.
Los pollitos vienen acompañados de una nota... "cuida de mí" y es sin duda una "curiosa" llamada de atención y a nuestra conciencia colectiva (aunque no se cómo se lo habrán tomado los padres y los vecinos de los escolares).
Esta "atrevida" iniciativa llega después de que un estudio revelara los hábitos de consumo de los indonesios que pasan una media de tres a ocho horas diarias en Internet, llegando a las diez horas en algunos casos. ¡¡¡Un verdadero drama social!!